Algo que me quistaría hablar y relacionarlo al evangelio de Jesucristo es acerca del futbol. Déjeme decirles lo mucho que me encanta jugar y mirar el futbol. My mama me dice que desde pequeño el primer regalo que me dieron fue un balón de futbol pequeño y que por ello aprendí a caminar. Es un poco chistoso pero así fue. Desde pequeño me ha gustado jugar futbol y la forma que se juega. Desde mis años en la secundaria he jugado futbol para la escuela y también para clubs que casi era todo al año que me pasaba jugando futbol. Todos mis amigos juagaban en mi equipo y era algo grandioso y la amistad que teníamos el uno al otro. Me recuerdo también ir a torneos y el empeño que poníamos todos porque en verdad no es un deporte individual. A veces podría ser que una persona puede hacer toda la diferencia pero si un pase de un compañero no podrías meter un gol. También para mi aprender a jugar futbol con técnicas y la habilidad de jugar tomo tiempo. Para cualquier cosa que uno quiere aprender toma tiempo y disciplina para poder alcanzar un logro. Para mí eso fue lo que me puse una meta de poder jugar competitivamente y ganar torneos.
Pienso esto como el Evangelio de Jesucristo. Para que nosotros podamos ser buenos como un jugador de futbol tenemos que poner nuestra parte. Tenemos que estudiar los principios y así vamos a poder aprender más. Cuando hacemos esto, estamos mejorando más y mas como jugadores de futbol. ¿Pero cómo podemos hacer esto? Bueno una de las primeras formas que podemos hacer es orar a nuestro Padre Celestial para saber is el esta allí para nosotros. Cada uno de nosotros podemos recibir diferentes impresiones. Para mí ha sido poder sentir un sentimiento de calma que me hace feliz y que me hace sentir que necesito hacer algo. Cada uno de nosotros podemos sentir estoy lo que nos hace sentir esto es el Espíritu Santo. Cuando Jesucristo estuvo con sus discípulos él sabía que iba a ser crucificado, el des dejo con algo que les iba a ayudar a cada uno de ellos. En Juan 14:26 dice lo siguiente “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, , a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.” Por el Espíritu Santo podemos tener más entendimiento y el nos va a enseñar mas al mismo tiempo que estudiamos las escrituras. Esto es algo que he podido hacer y que lo práctico en mi vida. He podido ver que las veces que necesito ayuda o algo que me guie en mi vida, esto me ha ayudado bastante. Esto lo podemos ver en las escrituras y como al leer nos ayuda. En el Libro de Mormón, otro Testamento de Jesucristo, leemos en 1 Nefi 19:23 “Y les leí muchas cosas que estaban escritas en los libros de Moisés; pero a fin de convencerlos más plenamente de que creyeran en el Señor su Redentor, les leí lo que escribió el profeta Isaías; porque aplique todas las Escrituras a nosotros mismos para nuestro provecho e instrucción.” Al leer esto podemos aprender 3 cosas muy importantes que Nefi, un profeta de la antigüedad nos dice para saber porque leemos las escrituras.
1. 1. El leía a sus familias para poder convencerlos más para que creyeran en Jesucristo quien es nuestro Redentor.
2. 2. Que apliquemos las escrituras a nosotros. Algo que me ayudar cuando leo es que me pongo en vez de las personas que están en las escrituras. Así puedo visualizar lo que esta pasando y no solo leo por leer.
3. 3. También porque es para nuestro provecho e instrucción. Las escrituras están allí para nosotros pero nosotros también tenemos que poner nuestra parte de leerlas.
Sé que esto nos puede ayudar a poder ser mejores jugadores de futbol y también poder conocer más a Dios y a Jesucristo.
